Sólo fui un arpegio roto en los acordes de tu cintura, y me arrulla la culpa de haber vuelto lágrima el recuerdo de tu brisa, la torpeza de mis pies caídos caminando por la calma de tu partitura. Eras música entre mis piernas, volvías armonía la soledad más sombría, mi pelo era el violín…
Razones de peso
Más que inspiración soltar las alas Ver como navegan las olas y el tiempo pasa. Has sido fuerte, los juicios que como truenos pretendían penetrar en tu cerebro no han podido contigo Y aquí, reflexionando y a la vez perplejo de tus grandes fuerzas Fuerzas que muchos no habrían tenido Quizá te salvo la locura?…
Ángeles Caídos
En la profundidad de mis manos cabe el mundo para cambiarlo, caben los sueños en mis dedos, el poder de gritar no a la injusticia y a sus bastardos que devoran niños y adultos ciegos. La guerra es un ser insólito, la mugre del corazón humano de sus miserias de su cántico podrido, las…
Sacudida extraña
Tiene unos ojos de libro, unos besos de escándalo en sus labios guerreros y estrellados, la luz de un sol que brilla cuando sus manos juegan con mi pelo, me enloquecen sus caricias paseando por mis piernas, la paz de sus bailes sobre mi cuerpo, su dulce voz secando mi pasado de ríos amargos,…
El hilo rojo roto
Se apagan las estrellas en esta noche mortífera, muerte insalvable eres, vida me robas bajo mis huellas, caricias que cortan mi entendimiento, eres una droga que duele que arrasa mi espalda, los besos de Artemisa sangrando en pesadillas que nunca responden a mis preguntas, la verdad hiere y muerde en soledad, ya nadie arde…
Los versos marchitos
He juntado todos mis pedazos, ya no soy la villana de tu novela, adiós que te jodan bien jodido, que mis alas han crecido en el lugar donde clavaste tus puñales, la violencia de una rosa la ira de sus pétalos marchitos, los recuerdos de veranos pasados de sonrisas mal fingidas que la lluvia…
El humo de los recuerdos
La espina clavada en mi garganta, el veneno que dejó en mi lengua que se extendió por la tráquea que castigó mi respiración apretando con una cuerda mi cuello, que ahogó mis sueños en alcohol, mi estómago y sus mariposas de alas heridas, cuervos destrozando mi cabeza que no deja de pensar en tus besos,…
Infierno helado
Mi estómago ha vomitado los pájaros que se colaron por los cataclismos que asolaron mi piel tras mi última batalla contra el espejo. Anda debatiéndose mi corazón entre la vida y la muerte, no quiere abrigarse del frío que me asola en este invierno de helado infierno. Si nos ponemos a contar historias, las mías…
Corazón de neón
Un te quiero que escondí entre mi cadera y tus labios, los secretos mejor guardados escribiendo nostalgia entre mis manos, mi voz que grita sin respuesta, un hasta luego que termina en un tal vez volvamos a vernos algún día. La nieve estallando en llamas , la pena ardiendo de la risa, el adiós que…
Historia de una despedida
Adiós pájaro revolucionario, mariposa de alas azules, marinero errante, adiós, vida mía. Tú, tan alegre tan vivaz, sonrisa tranquila que me acunaba cada anochecer. Nuestras huellas se separan en este camino, no seré más la piedra con la que siempre tropieces. No serás más el muro con el que me choque ni el aire que…
La voz del silencio
Estoy cansada. Muy cansada. Mi corazón está cansado, hoy, que otro ángel se ha ido al cielo, hoy, que un monstruo le ha cortado las alas. Laura se llamaba, ella amaba la amaban y se dejaba amar. Pero hoy, un demonio sin corazón ni alma, un monstruo con la mirada impregnada en oscuridad y odio…
Catarsis
Me arrancas la voz, y no consigo alcanzarte, tus pasos corren demasiado deprisa para mis huellas. A veces te odio y te quiero a medias tintas te beso en la distancia, desde los kilómetros invisibles que nos separan. No importa nada más, solo que ya no estás y que por mucho que tu mirada me…
No hay final feliz
Esta soledad que muerde, intenta destruirte mientras lloras, provocando un diluvio universal en tu almohada que ya se sabe de la A a la Z las historias de todos tus fantasmas. Las lágrimas queman poco a poco, se funden cayendo con alevosía por las odiseas de cada una de mis pestañas. La soledad habla de…
El veneno de las caídas sin fin
Llevo veneno en la sangre, tal vez de algún mal amor del pasado, o de este presente escandinavo, un amor al cuadrado, un desamor que cristaliza en mis venas, vomito mariposas que antes revoloteaban sin permiso en mi estómago más ahora se han quedado sin alas, no son más que gusanos que se pudren…
Ni contigo ni sin mi
A veces imagino que te apuñalo desde la incapacidad de mis sueños de hacer que la herida deje de escocer. Sangra mi pasado tan terco tan lleno de ratas y vacíos fríos en la punta del abismo, el camino se hace largo, a veces acumula tantos pedruscos que si tropiezo con ellos puedo verte a…
Nunca será siempre
Me olvidé de tu nombre, ya no recuerdo los chorros de magia que desprendía tu voz, lo ruin del olvido es que los recuerdos sólo vuelven cuando lloras lagos de tinta que desangran el corazón. Ya no te quiero, pero cuanto te quise. Soñaba con verte y comerte a besos, ahora ya ni si quiera…
Amor libre
Atrápame en tu cielo, abrázame la tristeza, mi piel pide a gritos tus caricias, mi corazón - hecho trizas- por el fantasma del armario, necesita de tus sonrisas, pues creo que aún sueña con volar. Mi insomnio me dice que sin ti la lluvia en las noches desiertas no es lo mismo. Te vas y…
Frankenstein al desnudo
Tú, salmón que juega con los dientes postizos de una piraña y la mirada nociva de un tiburón. Con lo fácil que es comeros y que el Mar se olvide de vosotros. Tú y tus espinas que envenenan a un corazón cuyo anzuelo es fácil de picar, ¿no te da vergüenza? Te culpo a ti,…
Versos de una suicida
Maté tu nombre con la pólvora que quedó del último disparo donde tu recuerdo se desangró mientras mis lágrimas reían por todas las veces que lloraron de amargura, no existes, no vives, ya no me gritas desde dentro que soy la culpable de tus noches de pensamientos suicidas, no entorpecerás más mi camino, ni me…
Princesa de hielo
Princesa de corazón congelado, reina en un palacio de diamantes que cortan como cuchillos afilados, alma de hielo que guarda fuego abrasador en su profunda soledad donde sobrevive alimentándose de la triste amargura que le provocan los recuerdos hirientes, siendo la lágrima que sin cesar pide a gritos que alguien la salve del dragón…
La gran estrella: Parte II
Los dioses perdían su fuerza; más no todo estaba perdido. Por cada cien cosas malas, seguía habiendo una buena que daba fuerza para creer en la esperanza. En la Gran Guerra, un soldado vestido de rojo arrojó sus armas y dio un paso al frente, su rival, vestida de azul se descubrió, era su mujer,…